No en vano mi blog se llama como se llama y mis pies viajeros, como buenos caminantes, me llevaron a recorrer el centro de esta ciudad a pie.
A pesar de que las distancias son muy grandes el transporte público es de gran ayuda para poder desplazarte dentro de la ciudad. Usé principalmente el metro que tiene muy buen servicio aunque es insuficiente y no abarca muchas zonas de la ciudad. Temprano por la mañana decidí irme en metro al centro de la ciudad y ver lo que esta ciudad ofrecía.
Al salir de la caótica estación del metro en la Praça de Sé, que lleva el mismo nombre de la plaza, te topas con una imagen contrastante. La cantidad de indigentes que viven tanto en la estación del metro como en los alrededores de la catedral es impresionante.
Es una imagen un tanto impactante ya que la cantidad de gente que está ahí, al acecho de turistas es abrumadora. Debo de admitir que llegué a tener miedo.
Me habían comentado amigos locales que tenía que ir con mucho cuidado, no mostrar mi querida Nikon, que llevara la cámara más barata que tuviera (llevé una de bolsillo digital ya un tanto vieja), que no demostrara que era turista ni llevara mucho dinero y menos tarjetas de crédito. Aún así, creo que lo turista se me notaba…
La verdad es que iba con una paranoia total de no ser un blanco perfecto. Me di cuenta que un par de señores me observaban y seguían en mi caminar por la plaza. Preferí enfrentarlos con la mirada, que se dieran cuenta de que ya los tenía también en la mira, es un consejo que mi madre me dio alguna vez y que pongo en práctica tanto en mi ciudad como en cualquier otro lugar que visito.
Después de sacar la clásica foto de mis pies viajeros enfrente de la fachada de la Catedral dedicada a la Asunción de María, decidí entrar, alejarme de esos señores y conocerla de cerca. No sé cual era su intención si asaltarme, robarme la cámara o no sé pero decidí quedarme un buen rato dentro de la catedral y cuando vi que estaban distraídos me salí por una salida lateral. Al final ni siquiera se acercaron a mi, pero si vi que intentaron quitarle la cartera a otro turista. La Catedral se construyó a principios de 1900 por lo que no es la típica catedral colonial característica de otras ciudades latinoamericanas. Su estructura es muy grande e imponente y tiene estilo arquitectónico Neogótico.
De ahí me fui caminando por las calles del centro sin rumbo fijo. No llevaba mapa y es que el perderme en las ciudades me encanta. Hay quienes me tachan de loca, pero cuando te pierdes tienes todos los sentidos alerta, admiras más y te fusionas más fácilmente con las escenas que te rodean. Me dejé llevar por el sentido en el que más caminaba la gente. Paseé por sus concurridas calles en las que la gente sobra y los sonidos de la ciudad abruman.
Vi varios edificios enormes en los que los helicópteros paraban constantemente. Vi tiendas, caminé, caminé y seguí caminando sin rumbo. Curioseaba por callejones vacíos, escaparates de tiendas que daban a una calle transitada, me mezclaba entre los ejecutivos bien vestidos que caminaban de un edificio enorme a otro.
Seguí caminando hasta cruzar un eje vial y llegar al Teatro Municipal en frente del cual me detuve observar la arquitectura del edificio y observar el paso de la gente.
En una esquina había un mimo que tenía fascinados a sus espectadores, las risas de fondo alegraban el ambiente que se fusionaba con los claxonazos de los coches con conductores enajenados e histéricos que tenían que soportar una vez más el tráfico caótico de la ciudad.
De pronto se empezó a nublar más y una ligera llovizna empezó a refrescar un poco el ambiente bochornoso. Se me estaba haciendo tarde y no me di cuenta que llevaba caminando por la ciudad unas 4 horas. Había quedado de verme con mis amigas para ir a un lugar mágico: el parque Ibirapuera; un oasis en la ciudad del cual les hablaré en mi próximo post.
Que suerte tuvistes de darte cuenta de que te querían robar, muy bien jugado lo de entrar en la catedral y esperar a que se despistasen.
un saludo
Sí, realmente que bueno que me di cuenta… la verdad es que me dio un poco de miedo en el momento, mas creo que manejé bien la situación.
Gracias por tu comentario 🙂
¡Saludos Viajeros!
Un país descopnocido para mi y que tengo en el punto de mira. Gracias por el tip!
Ojalá puedas ir pronto. La verdad es que me quedé con ganas de conocer el noreste del país y me parece que vale muchísimo la pena visitar. Ojalá en otro momento tenga chance de visitar esa zona y poderles compartir más experiencias viajeras. Saludos 🙂
La iglesia se parece a la de San Miguel de Allende ¿no? Pero claro, las influencias se notan, saludos.
Si! Tienes razón, son del estilo 🙂 Bueno ojo ehhh
Saludos viajeros