De Pântano do Sul, nos fuimos rumbo al oeste de la isla a la ciudad Florianópolis, también conocida como “Floripa”. La característica principal de esta ciudad, capital del Estado de Santa Catarina es que una parte de la ciudad se encuentra en territorio continental y la otra parte, principalmente el centro histórico, en la isla. Ambas partes de la ciudad están conectadas con dos grandes puentes.
El centro de la ciudad se caracteriza por sus casonas coloniales coloridas que contrastan con los grandes edificios de alrededor.
Era fin de semana y plena Semana Santa. Llegamos como a las 5 de la tarde y ya todo estaba cerrado. Fue como llegar a una ciudad fantasma en la que no oyes un ruido y no ves a nadie caminar cerca de ti.
Llegamos al centro de la ciudad, una ciudad cuyas casas coloniales y coloridas, construidas una al lado de la otra cerca del mercado central iluminan el ambiente fantasmagórico.
Seguimos caminando y los pocos ruidos que oíamos eran los de algunos coches que sorpresivamente pasaban por una calle cercana a donde estábamos.
De pronto vislumbramos algunas personas a lo lejos. ¿De verdad eran personas o eran fantasmas? Seguimos caminando hacia donde estaban ya que la curiosidad nos ganaba. Bordeamos casonas coloniales, tiendas cerradas y montones de basura. Al fondo se veía un parque, nuestro objetivo estaba en la mira, pero para llegar ahí teníamos que pasar por donde estaban esas personas. Nuestra gran sorpresa fue que dichas personas eran pepenadores de basura. Pasamos junto a ellos y ni se inmutaron por nuestra presencia mientras buscaban hasta el fondo de las bolsas de basura cualquier vestigio de comida que pudieran comer o producto que pudieran revender. Alguno nos vio de reojo mientras seguía en su labor por sobrevivir. Después de haber estado en el paraíso playero, jamás me imaginé toparme con este tipo de imágenes perturbadoras que hace cuestionarte lo absurda que es la vida. No pude más con esta perturbación en mi conciencia humana y seguí caminando.
Algunos metros adelante estaba el parque lleno de plantas y árboles tropicales que embellecían y daban vida a ese rincón de la ciudad. Grandes árboles verdes y frondosos nos hacían sombra y de pronto oímos una melodía de fondo.
El surrealismo por el que acabábamos de pasar no concluía aún. Metros más adelante, en medio del parque nos topamos con un karaoke cristiano en el que fervorosamente niños, jóvenes y adultos entonaban canciones alentadoras a la vida.
Al fondo del parque la catedral de la ciudad observaba a lo alto estas imágenes con las que nos topamos.
En cuestión de segundos oscureció, ya era hora de volver a Barra da Lagoa. Conseguimos el último autobús que nos llevaría al pueblo pesquero al que ya estábamos acostumbradas para poder descansar.
La impresión que me dejó esta ciudad no creo que sea la correcta. Considero que fui en una fecha complicada y la idea que me da es que en una temporada normal debe de tener mucha vida y alegría, cosa opuesta a la que yo me topé. ¿Será que tendré que volver para comprobarlo? Quizás en otro momento si es que los caminos de la vida me llevan con mis pies viajeros otra vez a allá.
Tendrás que volver! Que fuerte, yo no me imaginaria nada así! Donde estaría la gente? Un saludo!
Pues si… tendría que volver y darle una segunda oportunidad 🙂 Siempre es bueno regresar a ciertas ciudades y no quedarte con una sola imagen; ya les contaré si eso llega a pasar.
¡Saludos Viajeros!
A veces pasa que llegas y tienes la ciudad para ti sola, pero es verdad que en esta ocasión se ve un poco fantasmagórico, a lo mejor si no hubieras visto a esas personas rebuscar en la basura….
Me pasó algo parecido en Frankfurt, también una semana santa y me llevé una impresión de la ciudad que no me gustó nada. Como bien dices habrá que volver.
Saludos!
Así es Iciar… hay veces que uno se lleva sorpresas y experiencias distintas a las expectativas que uno tenía sobre algunos lugares, pero es parte de la magia de viajar y conocer el mundo 🙂
¡Saludos viajeros!
Es muy bonita esta ciudad, queríamos visitarla cuando fuimos a Brasil pero al final no lo conseguimos. Muy buen relato!
¡Muchas gracias Surfing The Planet! Espero que cuando vayan se lleven una mejor impresión de la ciudad.
Saludos 🙂
Buen relato! Una lástima que la ciudad estuviera en este estado «excepcional» y no la pudiéseis disfrutar totalmente…
Un saludo!
Muchas gracias, realmente espero poder regresar en otro momento y que mi experiencia sea mejor…
Saludos viajeros 😉
Wow padrísimo amiguita. 🙂
Muchas gracias Checko 🙂