Viviendo la experiencia beduina en el Feynan Ecolodge, Jordania

World Traveling Feet en la reserva de Dana, Jordania

Caminando la Reserva de la Biósfera de Dana, Jordania.

Durante los viajes el tiempo vuela y después de pasar dos días en Ammán, era hora de seguir nuestro caminar por Jordania.

Después de haber comido delicioso todavía en Ammán, salimos de la ciudad rumbo a la reserva de la biósfera de Dana. Teníamos que llegar antes del atardecer ya que en la entrada a la biósfera nos esperarían unas camionetas Pick-up para llevarnos a un lugar que marcó mi viaje, mi forma de pensar y ver las cosas. Llegamos justo a tiempo, un grupo de hombres beduinos nos estaban esperando con sus camionetas listos para emprender el camino por dicha reserva.

Pick-up beduinos, Jordania

Los beduinos ya nos estaban esperando en sus Pick-ups para llevarnos al Hotel de Feynan.

A lo lejos, en el horizonte se veía el caer del sol. La luz se volvía cada vez más anaranjada y le daba unos tonos rojizos a las grandes extensiones de desierto que nos rodeaba.

En camino al Ecolodge Feynan escoltados por tierras desérticas en tonos rojizo y un atardecer de película.

En camino al Ecolodge Feynan escoltados por tierras desérticas en tonos rojizo y un atardecer de película.

Los pastores volvían a sus casas tras pasar una jornada larga pastoreando sus cabras y nos saludaban a nuestro pasar.

Se respira un ambiente agradable y seco pero sobretodo se respira naturalidad, se respira armonía.

No tengo palabras para describir este atardecer.

Los últimos rayos del sol se despedían de nosotros y así, tras haber disfrutado de un atardecer mágico en las pick-ups de camino al Feynan Ecolodge (hotel ecológico), llegamos y con una gran sonrisa nos recibió el Staff.

Fachada principal del Ecolodge Feynan, un camino de veladoras nos guía a la entrada.

Fachada principal del Ecolodge Feynan, un camino de veladoras nos guía a la entrada.

 

Me encanta que la arquitectura del Ecolodge Feynan se integre al paisaje desértico.

Fachada del hotel de día. Me encanta que la arquitectura del Ecolodge Feynan se integre al paisaje desértico.

Es un hotel con una arquitectura peculiar pero que se fusiona con su entorno, se camufla con los colores de la tierra y se ve integrado en el paisaje. No hay luz eléctrica por lo que recomiendo que lleves algunas pilas (baterías) externas para así poder mantener cargadas tus cámaras o equipo electrónico que uses en tus viajes.

Y así fue la iluminación del comedor del hotel.

Y así fue la iluminación del comedor del hotel.

La poca luz que hay se debe a las pequeñas velas hechas por mujeres beduinas de la zona que iluminan los cuartos gracias a los reflejos de los trocitos de espejo pegados a la pared provocando un ambiente místico y fascinante. El único sitio donde había luz eléctrica era el baño, pero la intención en general era usar esa luz lo menos posible y vivir realmente la experiencia, vivir la oscuridad del desierto.

Después de instalarme en mi cuarto y escoger alguna de las 3 camas que disponía, bajé a cenar. La cena fue en una terraza a nivel piso junto al hotel en el que apenas se vislumbraban las colinas que nos rodeaban. Es increíble ver la noche, ver que la misma noche tiene luz propia y que puedes caminar en plena oscuridad sin necesidad de nada.

Cenando a la luz de las velas, literal.

Cenando a la luz de las velas, literal.

Eso, es imposible vivirlo en la ciudad, por lo que al terminar de cenar los chicos del Staff del hotel, que por cierto tengo que decir que son chicos beduinos, nos invitaron a subir a la azotea para ver las estrellas. Hay colchonetas donde te puedes recostar para admirar el universo, perderte en el tiempo entre respiro y respiro, integrándote al mismo tiempo con todo tu entorno. Con un telescopio Sulieman nos bajó la luna y las estrellas. Pudimos verla tan de cerca que casi la podíamos tocar.

Un hombre beduino, guapo e inteligente me bajó la luna... ahora sí nada de metáforas.

Un hombre beduino, guapo e inteligente me bajó la luna… ahora sí nada de metáforas.

En eso, los chicos del Staff nos invitaron a seguir la noche junto a una fogata, sentados todos al rededor de ella con un techo de estrellas sobre nosotros. Fue una noche mágica de bailes beduinos, risas, cánticos y sobretodo especial para mi, ya que platiqué horas y horas con un chico beduino (Ali) que me contó sobre la filosofía de vida de los Beduinos, este momento fue súper especial para mi pues me abrió los ojos a muchas cosas que muchas veces pasan desapercibidas en nuestras vidas gracias a el ritmo ajetreado de vida en las ciudad.

Noche beduina junto a una fogata, con un cielo estrellado e historias que marcan la vida.

Noche beduina junto a una fogata, con un cielo estrellado e historias que marcan la vida.

Dejamos de valorar muchas cosas, de valorar a nuestra familia, a nuestra misa persona. Para ellos todos son familia, sean de la misma tribu o no, sean beduinos nómadas o citadinos, con el simple hecho de ser todos jordanos todos son familia, todos se ayudan entre todos sin importar la clase social/económica pues si uno se ve afectado por cualquier situación, a todos los demás les afecta. Por este razonamiento es que Jordania es un país relativamente seguro, tranquilo, pasivo y súper hospitalario. ¿Se imaginan que en nuestros países pensáramos así? ¿Que todos somos familia? ¿Que realmente nos diéramos cuenta que lo que le pasa a los demás nos puede afectar de manera positiva o negativa dependiendo el caso?

La vida sencilla de los beduinos en la que disfrutan de lo que tienen, de la naturaleza y de sus tradiciones y su comida, una vida tan humana que hasta envidia me dio. Eso sí, no sé bien cómo sea el caso de las mujer es beduinas ya que no tuve contacto con ninguna de ellas, mas la perspectiva masculina en este caso me pareció genial.

Esa platica con Ali marcó mi vida y puedo decir que fue de los momentos clave de mi viaje. Después de horas de risas y pláticas era hora de ir a dormir, descansar para poder seguir nuestro caminar.

Lámpara de espejos que iluminaba y calentaba mi cuarto. En todo el cuarto había unas 4 lámparas así.

Lámpara de espejos que iluminaba y calentaba mi cuarto. En todo el cuarto había unas 4 lámparas así.

Llegar a mi cuarto completamente a oscuras, solamente alumbrado por dos pequeñas velas en dos nichos de espejo (que también sirven de calefacción) me pareció un momento encantador. Un ambiente así realmente te desconecta de ese mundillo superficial en el que, queramos o no, vivimos. Acabar el día de esa forma fue revelador para mi alma.

Mi super cuarto en el Ecolodge Feynan.

Mi super cuarto en el Ecolodge Feynan.

Desperté renovada, lista para empezar el día con un buen desayuno vegetariano para poder seguir con un trekking por la reserva de Dana e ir a visitar a algunos beduinos, ya que dentro del costo de la noche incluye una actividad cultural de senderismo relacionado siempre con esta reserva y la vida de los beduinos.

Sulieman fue nuestro guía al visitar las casa de beduinos en la reserva de Dana.

Sulieman fue nuestro guía al visitar las casa de beduinos en la reserva de Dana.

 

Los beduinos ya nos estaban esperando cuando llegamos a visitarlos a sus casas.

Los beduinos ya nos estaban esperando cuando llegamos a visitarlos a sus casas.

Nos recibieron con una sonrisa de oreja a oreja y con un clásico té de bienvenida. También pudimos apreciar en una de las casas beduinas que visitamos, la tradición de beber el clásico café con cardamomo.

Los beduinos son muy hospitalarios y siempre que hay visitas en su casa ofrecen té.

Los beduinos son muy hospitalarios y siempre que hay visitas en su casa ofrecen té.

 

Es muy común que te den té negro para dar la bienvenida en las casas jordanas, no sólo en las casas beduinas, sino también lo dan hasta en negocios.

Es muy común que te den té negro para dar la bienvenida en las casas jordanas, no sólo en las casas beduinas, sino también lo dan hasta en negocios.

Para ellos, beber café va más allá de todo. Se bebe café solamente en eventos especiales, en charlas importantes y en situaciones poco rutinarias como cuando un hombre pide la mano de una mujer.

Los beduinos beben café con cardamomo principalmente en momentos y celebraciones especiales.

Los beduinos beben café con cardamomo principalmente en momentos y celebraciones especiales.

También nos prepararon pan en una fogata a la usanza beduina (uno de los panes más ricos y esponjados que he comido en mi vida).

¿Sabías que el pan beduino lo hacen en las cenizas de una fogata?

¿Sabías que el pan beduino lo hacen en las cenizas de una fogata?

Nos contaron que en verano los beduinos suben las montañas para evitar los calores del desierto y en invierno bajan al desierto para disfrutar de su calor.

Con Jo de @ViajerosV y Katty de @yoymimochila viviendo una experiencia increíble. Les recomiendo que sigan sus blogs también y se enteren de sus experiencias.

Con Jo de @ViajerosV y Katty de @yoymimochila viviendo una experiencia increíble. Les recomiendo que sigan sus blogs también y se enteren de sus experiencias.

También vimos que las tiendas donde viven están hechas con pelo de cabra y son super resistentes al calor y al viento. No necesitan grandes cosas para poder ser felices y vivir en armonía con el universo.

Los beduinos hacen las tiendas de sus con el pelo de cabra ya que es ideal para proteger del calor y del frío.

Los beduinos hacen las tiendas de sus con el pelo de cabra ya que es ideal para proteger del calor y del frío.

 

Así es una casa típica beduina en Jordania.

Así es una casa típica beduina en Jordania.

Los beduinos son grupos nómadas que recorren los desiertos siempre buscando un mejor lugar donde vivir.

Los beduinos son grupos nómadas que recorren los desiertos siempre buscando un mejor lugar donde vivir. Ver estos pequeños pies nómadas me hacen pensar e intentar imaginar como será su vida recorriendo dichos desiertos.

Ver estos pequeños pies nómadas me hacen pensar e intentar imaginar como será su vida recorriendo dichos desiertos, pero por más que intente imaginario creo que jamás podrá acercarse un poco a su realidad.

 

Con Sulieman y Ali, dos chicos beduinos parte del staff del hotel.

Con Sulieman y Ali, dos chicos beduinos parte del staff del hotel.

Para mi ha sido una de mis mejores experiencias viajeras poder vivir de cerca el silencio y aprender de otras culturas locales directamente con su gente y la verdad es que me habría gustado quedarme más noches en este hotel y desconectarme por varios días del «mundo real».

¡Cuidado!    Visitar este lugar puede ser perjudicial para la vida a la que estas acostumbrado.

14 thoughts on “Viviendo la experiencia beduina en el Feynan Ecolodge, Jordania

  1. Hola!! Estuve hace 3 veranos en Jordania, pero concretamente en esta zona no. La experiencia beduina es una pasada, y como son tan tan amables y simpáticos no quieres irte 😉 Saludos

  2. Nice blog, and nice to meet you in person at TBEX, Let’s connect on Social media too. I hope to feature posts of cool places to stay like the ones you talk about here.

    Happy Blogging, Martin

  3. Que experiencia! es transportarte (aunque sea un poquito) a otra realidad.

    Y esa foto de la luna es espectacular!!!!!!!! O_O me encanto! y ese paisaje desertico del video me recordo un poquito a mi Baja California.

    Saluditos!

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