Después de haber pasado la mañana en Colonia de Sacramento y haber visitado su Barrio Histórico que pertenece a la lista de Patrimonios de la UNESCO decidí seguir mi camino a Montevideo en mi viaje express por Uruguay. Tan sólo 177 km separan a ambas ciudades por lo que en un par de horas se llega sin problema a la estación central de Montevideo. De ahí se puede ir en taxi por un precio bastante bajo o en autobús al centro de la ciudad.
Montevideo es la capital de Uruguay y está considerada como la mejor ciudad con calidad de Latino América. La gente es tranquila y amigable, van en su camino sin meterse con nadie. Algo que me llamó la atención en el camino de la estación al centro histórico es que la gente disfruta de los parques y sale a caminar y a beber mate para disfrutar del verano. Una frase que me hizo mucha gracia y que me contó el taxista fue que se dice que los uruguayos nacen con el termo para el mate bajo el brazo porque nunca se separan de él y por lo menos esa fue también la impresión que me dio.
Decidí ir directamente de la estación de autobús al centro histórico porque no tenía mucho tiempo y una amiga me había comentado que en su viaje de luna de miel le había encantado esa zona de la ciudad.
Montevideo fue fundada entre 1724 y 1726 por Bruno Mauricio de Zabala. Es una ciudad portuaria y amurallada debido a su geografía.
Al casco histórico de la capital uruguaya se le conoce entre sus locales como Ciudad Vieja y realmente es así. Sus edificios antiguos y poco cuidados provocan sentir que has cambiado de época conforme empiezas a caminar desde Plaza Independencia hacia él. Sus casas son grandes, majestuosas al estilo colonial, sus calles tranquilas que desembocan en plazas arboladas y la gente va a su ritmo.
Mi caminar lo empecé en la Plaza de la Independencia, una plaza moderna con grandes edificios que sirve como puente entre el Montevideo moderno y el viejo.
Conforme más caminaba me iba adentrando a un mundo paralelo. Me topé con un centro histórico un tanto abandonado, las calles estaban un poco dejadas y en las casas antiguas crecían plantas .
Los graffitis y el street art decoran la ciudad que en algunos momentos parece un tanto gris. Quizás esa sea la magia de esta zona de la ciudad, el sentir el paso del tiempo en ella.
En mi caminar me topé con locales que parecen sacados de principios de 1900, galerías de arte, verdulerías coloridas, y bares que te invitan a entrar y dejarte seducir por un rico vino uruguayo mientras disfrutas de cada segundo sin prisas de nada.
Hay tiendas de frutas y verduras que de entre el gris de las casas de la Ciudad Vieja alegran las calles con sus colores brillantes.
Seguí caminando hasta llegar al famoso Mercado del Puerto. Cuando llegué me di cuenta que no era lo que tenía en mente, sino que algo mejor. Mi concepto de mercado es de un lugar en el que venden frutas, verduras, carnes etc para llevarlos a casa y cocinar. Por lo general son mercados en los que el ruido ensordece y los colores impregnan los ojos.
Este mercado en cambio es un lugar a donde se va principalmente a comer una parrillada uruguaya. Es un poco sombrío y el olor a carne asada provoca empezar a salivar apenas se entra en el recinto.
Las parrillas proliferan, sus carnes expuestas y los coloridos pimientos asados te hechizan los sentidos. Ir a este mercado es un éxtasis visual y olfativo.
Los camareros intentan conseguir comensales ofreciendo una pequeña degustación de vino al lado del asador. Comer ahí es una delicia y vale la pena vivir esa experiencia.
Debido a que aún me quedaban algunas horas me fui a pasear por la ciudad. Antes de volver al puerto para emprender mi viaje de regreso a Argentina, decidí parar a comer en un restaurante que me encantó. Se llama Al Forno, tiene comida de primera y la atención directa del chef te hace sentir bienvenido y como en casa. Lo recomiendo ampliamente. http://www.restaurantealforno.com
El útimo Ferry que sale de Montevideo es a las 21:30 hacia Buenos Aires así que ya era hora de regresar a la capital argentina y disfrutar de los últimos días en esa ciudad.
No puedo decir que en tan sólo un día pude conocer mucho ya que éste fue un viaje relámpago que quizás nada más me ayudó a poder darme una ligerísima idea de lo que son estas ciudades y quizás si hubiera estado más tiempo, me habría conquistado más. Así que me queda pendiente volver para poder realmente disfrutar de este pequeño y verde país.
Muy linda cronica. Me hizo viajar alla.
La tranquilidad, el arte, lo antiguo, la comida, los colores.
Me da mucho gusto que te haya gustado Fede, esa es la idea, poder viajar a través de las letras y las fotos. Saludos viajeros 🙂
hola consulta como son las playas
Hola, siento mucho no poder ayudarte en esto pues no conocí las playas de Montevideo.
Me encantan los mercados, así que si tengo la oportunidad de viajar a Montevideo, seguiré tu recomendación y no me perderé el Mercado del Puerto 🙂
Genial Mauxi! Ojalá puedas ir pronto a visitarlo! Estoy segura que te gustará y de la comida ni hablar, es una delicia total 😀
Bonito paseo por Montevideo!
Bonitas fotos, llenas de color. Se siente todo muy auténtico, gracias por mostrárnoslo.
Saludos Karla!
¡Muchas gracias Iciar! Me da gusto que te haya gustado.
Saludos viajeros 😀
Me encanta Montevideo Karla y pude volver a viajar allí y recordar su tranquilidad a través de tu post. Eso se agradece. Espero disfrutar de un próximo viaje siguiendo tus crónicas. Un saludo
Me da gusto que hayas podido recordar tu tiempo por Montevideo a través de mi post 🙂 Espero poder seguir compartiendo muchas experiencias más de viajes que haya hecho y esté por hacer. Saludos viajeros 🙂
Preciosas imágenes!! que envidia ya quisiera estar por ahí!! la ciudad es lindísima…
Saludos
¡Muchas gracias Angelica! Ojalá puedas ir pronto y disfrutar de Montevideo 😀 A mi me encantaría poder volver y poder descubrirla más, porque por desgracia esta vez no fue suficiente.
¡Saludos viajeros!
Pingback: Mi viaje express por Montevideo, Uruguay | labrujulahostel
Empezamos bien, abro el post y lo primero que veo es el culo de un caballo. No sabía que era la ciudad con más calidad de Latinoamérica, pensaba que Chile estaría bien situada, conque hacía Santiago más bien merecedora de tal honor.
Parece que está bien para un paseo, aunque bueno, quizá no te dio tiempo suficiente para reseñar museos o lugares con actividades para visitar. A ver si regresas y nos cuentas
Vaya, no me esperaba un comentario así, pero bueno. La verdad es una ciudad que vale la pena caminar, por lo general en lo que más me enfoco cuando viajo y no tanto en museos. En cuanto a lo del culo del caballo… sin comentarios. Gracias por tu mensaje ¡Saludos viajeros!
Huy, perdona, no pensé que lo fueras a tomar a mal; iba en tono jocoso completamente!! Me hizo muchísima gracia abrir el post y encontrar esa foto.
Disculpa si el comentario te ha parecido desabrido, estoy bastante enferma y seguro que eso ha influido en que la forma de escribir no sea muy adecuada.
A mí me gusta pasear por las ciudades, me refería a que tu estancia fue corta y no te ha dado tiempo a investigar más a fondo, y que espero que puedas volver para que puedas contarnos más. Museos, mmonumentos o más caballos de culo, jaaa, por favor, no lo tomes de otro modo que no sea a chiste!!!
No dudes en borrar mi comentario si no te gusta y contactarme por rrss para comentármelo.
Un abrazo, Karla.
Me guardo tu relato y me quedo sobre todo con el Mercado. Suele gustarme visitar estos sitios en los que compartes con los locales algunas de sus costumbres…
Saludos
GranPumuki
Gren Pumuki, estoy segura que ese mercado te encantará y comerás de maravilla… Ojalá puedas ir a conocer Montevideo pronto. ¡Saludos viajeros!
Me encanta cómo cuentas tu visita a Montevideo, disfrutando de sus calles, me ha recordado a la forma en que yo viajo, así es como de verdad se conoce una ciudad.
Por desgracia aún no lo conozco, me quedé con muchísimas ganas cuando estuve en Buenos Aires, a puntito de ir en barquito. Tendré que volver!
Lo del mate lo sabía. Y vaya pintaza los chipirones!! Se comen solos!!
Muchas gracias por tu post. Saludos!
¡Muchas gracias por tu comentario Cris! Ojalá que puedas visitar pronto esta ciudad, vale la pena 🙂