Viajar a Riviera Maya siempre es una excelente idea y es el destino ideal para poder viajar solo, en pareja, con amigos y en familia. El único problema es escoger dónde hospedarse, ya que esta franja paradisíaca de playas en el Estado de Quintana Roo es tan amplia que cuesta trabajo decidirse por un lugar en especial.

Recientemente viajé junto con los Viajeros Vagabundos y Yoymimochila a esta zona del caribe mexicano. Desde hace varios años somos amigos, amigos viajeros, y buscábamos dónde hospedarnos para poder disfrutar de la playa, con buena comida y poder pasarlo bien también de noche.

La opción ideal fue hospedarnos en los Hoteles Catalonia, que cuentan con tres hoteles en Riviera Maya y nosotros nos hospedamos en el de Puerto Aventuras.

Este hotel es un hotel familiar en el que también ir en pareja o con amigos es perfecto ya que sus albercas, el mar turquesa, la gran opción de restaurantes, el spa y el tamaño del hotel son ideales para pasarlo de primera.

Una noche decidimos que queríamos pasarlo genial y queríamos vivir una experiencia diferente. Nos enteramos que en el hotel Catalonia Royal Tulúm se presenta una obra/cabaret de creación propia llamada RAUXA, por lo que la curiosidad nos ganó y nos fuimos a vivir esa experiencia.

No quiero contarles mucho de qué se trata porque realmente vale la pena dejarse sorprender, pero Rauxa, la palabra en sí, viene del catalán y significa “arrebato” “locura”. Digamos que Rauxa es el personaje principal, una chica que nos lleva a través de cantos, bailes y demases, a través de sus varias personalidades un tanto loquillas.

Cada acto toca un tema distinto y es probable que te llegues a identificar con alguna de esas personalidades… ¡Déjate sorprender!

Además de ser una obra cabaret con actores, bailarines y músicos de primera, la comida estuvo buenísima. Pedí el menú vegetariano y la verdad es que me sorprendieron para bien. El sabor de cada platillo fue de primera, disfruté cada bocado. Por cierto, si no se están hospedando en alguno de los hoteles Catalonia y quieren ver Rauxa, no hay problema ya que está abierta al público.

Durante los tres días que estuve hospedada en este hotel, pude disfrutar de unas ricas margaritas de tamarindo en el pool bar.

Pude snorkelear y ver pececitos de colores, pude disfrutar del mar turquesa y la arena blanca, pude comer delicioso.

Pude caminar por los jardines del hotel, pude disfrutar de una bebida refrescante junto al mar.

Pude disfrutar de una mañana de spa con un masaje renovador que me dejó como nueva.

Pude comerme una crepa deliciosa junto a la alberca, pude ver como mis amigos hacían kayaking, pude pasarlo genial con mis amigos, platicar con más extranjeros (o al menos eso intenté) y disfrutar del excelente clima que nos regaló octubre.

Esta vez viajé con mis amigos, pero me encantaría volver la próxima vez a estos hoteles y vivir la experiencia ahora en familia, por que sé que realmente todos lo van a gozar.