
Caminando Valparaíso, Chile.
En mi reciente viaje por Chile, durante el viaje de #CaminoSudamerica que realicé durante 40 días, recibí la invitación de ir a conocer Valparaíso. Esta ciudad portuaria y Patrimonio de la Humanidad, se encuentra a tan sólo una hora de camino desde Santiago de Chile y bien merece la pena ir a visitarla. Hay quienes deciden ir sólo por el día, pero en lo personal, recomiendo que por lo menos se queden una noche y disfruten también de su vida nocturna.
En mi caso me hospedé en el Hotel Terra Nostra, un hotel super bien ubicado en la parte baja del Cerro Concepción y a un par de cuadras del puerto. Sus habitaciones tienen un diseño minimalista acogedor, fresco y de buen gusto.

Esta fue mi habitación en el Hotel Terranostra, espacio donde el minimalismo y la comodidad van de la mano.
Sus instalaciones son modernas y sobretodo, me sentí como en casa, cosa importante cuando uno viaja. Algo que me encantó de este hotel es que al estar tan bien ubicado, podía salir a caminar y volver a descansar para retomar fuerzas y salir a caminar más tarde.

Detalles coloridos del Hotel Terranostra.
Saliendo del hotel, a mano derecha llegas a la plaza Aníbal Pinto y es ahí cuando empiezas a empaparte de colores, ya que toda la subida del camino por las calles Almirante Montt y Cummings están tapizadas de grafittis.

Imágenes con las que te topas caminando por Valparaíso.
Esta ciudad, como lo dice el título de este post, es una ciudad de mil colores ya que fue un éxtasis de color para mis ojos, tanto por su Street Art como por sus coloridas casas. Podríamos decir que también llamarla la «ciudad de los mil colores» es porque también tiene muchas facetas distintas, desde barrios super pobres y descuidados, caminar por las calles poniendo atención a dónde pisas ya que puede pasar que pises algún regalillo que haya dejado uno de sus muchos perros callejeros (cosa que me pasó), como ese color de vida que tiene en sus cerros, en su puerto, en su gente.

Las casas en Valparaíso se visten de colores.
Mucha gente me ha dicho que no les gusta Valparaíso, otros me han dicho que les encanta y en lo personal a mi me encantó. Lo que sí he de decir, es que es una ciudad a la que le tienes que dar una oportunidad, la primera impresión puede ser shockeante, no es muy limpia que digamos, pero llega un punto en que eso pasa a segundo plano y empiezas a descubrir rincones fascinantes que te van envolviendo conforme la vas caminando. Esta ciudad es una ciudad que definitivamente hay que caminar, es una ciudad que en cada paso que das te va cautivando poco a poco, hasta que llega a enamorarte.

Ventanas de colores en Valparaíso, Chile.
Te comparto una pequeña guía de dos días para visitar esta ciudad y no perderte de
Día uno
Una excelente opción para recorrer la ciudad es haciendo la Ruta de los Inmigrantes, en la que puedes visitar la iglesia luterana alemana y una iglesia anglicana, los Paseos Atkinson, Paseo Gervasoni y el paseo Yugoslavo donde está el Palacio Baburizza. Valparaiso fue puerta de entrada para muchos migrantes europeos en el siglo XIX, entre ellos ingleses, alemanes y españoles. La influencia de estas culturas se percibe a cada paso que das caminando por esta ciudad.

Paseo Atkinson en Cerro Concepción.
Para empezar esta ruta te recomiendo que empieces subiendo por el ascensor Reina Victoria, cuesta 100 pesos chilenos y es un must de Valparaíso. Por si no lo sabías en Valparaíso hay 13 ascensores que funcionan y datan de 1800 y pico y sirven para poder subir sin gran esfuerzo a los distintos cerros.

Colores de Valparaíso Chile.
Cuando llegues arriba vas a ver una casa amarilla y un camino de madera. Desde ahí tienes una de las mejores vistas de Valparaíso. Sigue por el camino de madera del lado derecho y vas a ir por una callecita llena de restaurantcillos bonitos en donde puedes comer muy bien, también hay varias galerías de arte y tiendas de diseño. Sigue derecho hasta topar con pared. De frente vas a tener un lugar que se llama El Mercadito Alegre, si puedes ve y prueba alguno de sus pasteles, son buenisiiimos!

Mercadito Alegre, un lugar que realmente te hace feliz con sus sabores.
En esta misma calle, una de las más bonitas por sus casas de colores, galerías de arte, bares y restaurantes, hay muy bien ambiente y puedes visitarla de día y de noche. Un poco más arriba del Mercadito Alegre, en esa misma calle y del lado derecho, está un bar que es considerado el primer bar de Pisco de todo Chile, así que es un lugar ideal para parar y ratito y tomar un rico trago. Si en vez de subir la calle decides bajar, entonces no te puedes perder comer y quieres comer comida chilena, entonces bajando un poco por esta calle (Montt) hay un restaurante de comida típica chilena muy bueno que se llama «El Horno de Chile».

Brindando por los sabores de Chile con este delicioso Pisco Sour en El Horno de Chile.
La carta de este restaurante es vasta y ofrece gran variedad de platillos típicos chilenos. Te recomiendo que pruebes el ceviche Rapanui y el pastel de choclo, los dos son una delicia.

Ceviche Rapanui y Pastel de Choclo.
Para bajar la comida, te recomiendo que sigas caminando hasta llegar a las iglesias Anglicana y Luterana y llegues hasta el paseo Atkinson que asemeja a alguna calle del sur de Inglaterra con sus lindas casa blancas con puestas y ventanas de colores. Sigue caminando ese paseo y déjate llevar por sus calles, por sus cuestas y sus tantos locales en los que puedes para y descansar con una rica taza de café o un buen vino chileno. Disfruta de todo el camino, lleno de murales, intervenciones artísticas y graffitis de colores.

Imágenes con las que te topas caminando por Valparaíso.
Recomiendo que camines hasta llegar al Paseo Yugoslavo, donde se encuentra el Palacio Barburizza, admira el atardecer desde ahí y baja con el ascensor El Peral.

Palacio Barburizza en el Paseo Yugoslavo en Valparaíso, Chile.
Al bajar llegarás a la Plaza Sotomayor y a un lado, en la calle Serrano, se encuentra el restaurante El Galeón, donde puedes cenar riquísimos mariscos y pescados «a la chilena».

Chupe de mariscos en El Galeón, Valparaíso, Chile.
Te recomiendo un delicioso y llenador chupe de mariscos con cholgas, almejas, camarones, pescado y un sabor único a mar.
Día dos
Hoy toca empaparnos más de color los ojos con la Ruta de Street Art de Valparaíso. Hoy nos dirigimos al Cerro Polanco, lugar donde en el 2012 se llevó a cabo el Graffest, el Primer Festival Latinoamericano de Graffiti en el que participaron 79 artistas reconocidos de México, Colombia, Perú, Argentina, Brasil y artistas locales. Durante dos días trabajaron en un total de 30 muros de este «inseguro» cerro para poder rescatar espacios públicos a través del arte.

Grafitti del Graffest 2012 de Valparaíso, Chile.
Es increíble la sensación de caminar por un barrio popular decorado con estos enormes murales en fachadas y laterales de casas. Ver como el arte ha mejorado un lugar es fascinante y en lo personal cada mural que veía me ponía la piel de gallina.

Caminando por el Cerro Polanco, admirando el arte del Graffest 2012.
Para hacer el recorrido te recomiendo que contrates algún tour pues dan buenas explicaciones sobre las obras y saben exactamente dónde se encuentran los murales. El recorrido dura aproximadamente entre 2-3 horas por lo que tómate tu tiempo y deléitate de arte. Caminar por sus calles empinadas llenas de color hacen de este caminar sea súper entretenido.

Fachada de una casa en Cerro Polanco intervenida por el Graffest 2012.
Como segunda parte del día te recomiendo ir al Cerro Bellavista. Hay varios tours que uno puede tomar, como el recorrido al Cerro Bellavista en el que conoces el Museo A Cielo Abierto, que es también una serie de graffitis, mosaicos e intervenciones artísticas. No olvides paras a probar unos riquísimos macarrones franceses en Le Septième antes de pasar a visitar la Casa de Neruda.

Le Septième, un local pequeño de gran sabor.
Si prefieres hospedarte en este cerro o quieres ir a comer delicioso, entonces la opción es hospedarte en el Verso Hotel, que tiene una Roof Top increíble desde el que puedes ver la panorámica de la ciudad. También su restaurante es delicioso y las bebidas que sirven son ideales para disfrutar tranquilamente de la panorámica e la bahía.

¡Brindo por ti, Valparaíso!
A pocos pasos de este hotel se encuentra «La Sebastiana», la casa-museo de Pablo Neruda. En esta casa el famoso y reconocido poeta chileno vivió varios años para alejarse del alboroto de la ciudad de Santiago. Creo que cerrar el recorrido aquí es perfecto, pues nos lleva al corazón de uno de los grandes poetas del siglo XX y con las vistas de la ciudad desde este lugar, podemos respirar profundo, sonreír y bajar con calma el cerro disfrutando cada paso haciendo un repaso mental de todo lo visto en este par de días.

Charlando con Neruda en «La Sebastiana».
¡Gracias Valparaíso por dos mágicos días! Sólo puedo decir que Valparaiso me encantó, me enamoró con sus colores y su arte. Esta ciudad es un lienzo de arte urbano que enamora a todo aquél que se da la oportunidad de vivirla y caminarla.

En cada paso encuentras arte, caminando Valparaíso.
Te comparto esta galería de fotos de mi caminar por Valparaíso, espero que te gusten.
Que pasada de ciudad! Me encantan las ciudades coloridas y con mucha historia, genial post amiga! Besos!
Muchas gracias!! Realmente es una ciudad que enamora por su colorido, ojalá que puedas ir pronto 🙂
Guauuu que bonita se ve la ciudad con tantos grafiti y edificios de colores. Aguita que bien se come por allí, tomo nota de todo!
Si, es super bonita y se come de maravilla. Espero que puedas ir pronto a conocer es ciudad, te gustará. ¡Saludos viajeros!
¡Qué bonito post Karla!Es una ciudad a la que me encantaría ir por su colorido 🙂 El Mercadito Alegre es precioso!
Apuntadas tus recomendaciones porque tarde o temprano iré, un besazo!
¡Que gusto me da saber que te haya gustado! Tienes que ir y si vas, no te pierdas un rico postre en El Mercadito Alegre.